Compartir

Una de las características más sobresalientes de las elecciones en los últimos 20 años, ha sido los cambios en la intención de voto de la ciudadanía. En un post reciente en esta misma plataforma (https://votemoscr.com/blog/apoyo-electoral-a-los-partidos-politicos-se-mueve-a-modo-montana-rusa/), se había mencionado que los apoyos electorales a los partidos políticos se mueven “en modo montaña rusa”, con aumentos y caídas “violentas” en períodos muy cortos de tiempo. Sin embargo, esta no es la única característica destacable de la política costarricense contemporánea.

También se ha manifestado otro fenómeno singular en el caso de las candidaturas presidenciales. Las personas que aspiran a estos cargos, no sólo lo hacen en varios intentos, sino que “brincan” de un partido a otro, cada vez con más frecuencia. A este fenómeno se le puede denominar como “pancismo”. En la cultura popular de nuestro país, una persona “pancista” cambia de equipo de fútbol regularmente, de acuerdo con los resultados del partido del fin de semana anterior.

La novedad no es que una misma persona aspire a la presidencia de la República en varios intentos. A lo largo de las últimas cuatro décadas, varias personas han aparecido en la papeleta presidencial en varias ocasiones. Los casos de Walter Muñoz, Otto Guevara, Rafael Ángel Calderón, Oscar López o Sergio Mena son parte de esta lista.

Lo nuevo es que todavía más personas se han presentado como candidatos en distintas elecciones, pero con partidos políticos diferentes. Casos como los de Rolando Araya, que ha aspirado por 3 partidos políticos distintos (Liberación Nacional, Alianza Patriótica y Costa Rica Justa), o Rodolfo Piza (Unidad Social Cristiana y Nuestro Pueblo), Federico Malavassi (Movimiento Libertario y Unión Liberal), Fabricio Alvarado (Restauración Nacional y Nueva República) y Antonio Alvarez (Unión para el Cambio y Liberación Nacional), todos ellos con dos aspiraciones, son buenos ejemplos de candidaturas presidenciales “pancistas”, pues se trata de las mismas personas en distintas agrupaciones políticas.

Gráfico: Cantidad de candidaturas presidenciales en distintos partidos políticos. 1998-2021

Fuente: Alfaro, R., 2021, con datos del Tribunal Supremo de Elecciones.

El “pancismo” en las candidaturas presidenciales tiene efectos políticos. Por un lado, la aparición de las mismas personas en diferentes partidos confunde al electorado, para quienes es más difícil diferenciar bajo cuál bandera partidaria competían antes y cuál es su “nueva casa” política. En algunos casos es muy probable que la ciudadanía vote por una candidatura pensando que pertenece a su partido político anterior, favoreciendo a otra de las candidaturas. Por otra parte, en el caso de que estas agrupaciones no obtengan altos niveles de apoyo electoral o no logre elegir representantes en la Asamblea Legislativa, sus votantes se sentirán desilusionados, lo cual podría aumentar el malestar ciudadano. Finalmente, este fenómeno agudiza y acelera el proceso de fragmentación, división y el debilitamiento de los partidos políticos, que son utilizados como si fueran un “taxi” que se toma para un solo viaje.

Créditos:

Edición de texto: Susan Rodríguez y Jorge Vargas-Cullell.